Ayer salió una actualización de Twitter para Android que ofrece como gran novedad la previsualización automática de las imágenes. Es decir, no hay que hacer clic para acceder a la imagen de un tuit, sino que ésta se muestra automáticamente.
El invento me ha hecho gracia y me he actualizado y… ¡¡HORROR!! Inmediatamente me ha aparecido un tuit promocionado. Había oído hablar de ellos, pero no los había visto todavía en mi timeline.
¡Como si no tuviéramos bastante con facebook, solo faltaba twitter poniendo también publicidad!
Por si fuera poco, al mostrarse todas las imágenes que antes permanecían ocultas, el proceso de carga se hace algo más lento, incluso con wifi… aunque, eso sí, siempre podemos desactivar la previsualización.
Conclusión: me ratifico en mi costumbre de no dejar que las aplicaciones se actualicen automáticamente. Hay que hacerlo a conciencia, controlando cuáles son las hipotéticas mejoras y si compensan otras posibles carencias o cambios no deseados.
Por cierto, es muy útil tener un sistema de copias de seguridad de las viejas aplicaciones, a ser posible, la aplicación + los datos, de modo que si algo falla o no nos gusta de una actualización, siempre podamos volver atrás sin problemas. Yo uso Titanium Backup, es de lo mejor, aunque requiere tener privilegios de administrador o, lo que es igual, que el terminal esté rooteado.
Termino señalando que se supone que todas las actualizaciones corrigen errores, traen mejoras en la aplicación y en la seguridad… Tal vez sea así, pero en mí caso, raras veces, por no decir nunca, he tenido problemas «de seguridad» por no actualizar corriendo cada vez que sale una nueva versión de algo. Lo que sí he tenido son problemas por hacerlo precipitadamente, instalando software poco probado y con deficiencias.
Por esta razón me sumo a la máxima que dice «si funciona no lo toques» también en el campo de la informática y la telefonía celular. Por supuesto no estoy cerrado a las actualizaciones, pero me gusta hacerlas a su debido tiempo y tomando las debidas precauciones.
m o m e c e s 