Religión, estado… incluso ciencia, todo es cuestionado hoy en día. ¡¡Gracias a Dios!!
La Revolución Francesa y la Ilustración inventaron y edificaron el estado moderno sobre los cimientos de los viejos imperios y monarquías gobernados, como se sabe, “por designio divino”. El rey era un enviado de Dios en la Tierra.
La Ilustración puso toda su “fe” en la ciencia y el estado. Luego vino la democracia y (tras la Revolución Industrial) la tecnología, brazo armado de la ciencia que aun hoy parece, a los ojos de muchos, que todo lo puede.
Gracias a Dios, Einstein ya nos puso en antecedentes. La ciencia (y la realidad) no es lo que parece. Todo es relativo. Ignoramos más de lo que sabemos. ¡Cuidado!
Estar en Twitter tiene muchas utilidades. Por ejemplo, hace unos minutos Emerson Quevedo ha dejado el siguiente enlace a una serie de impresionantes fotografías de un eclipse de sol en Asia.
Tomo prestada la siguiente entrevista al ingeniero Ramón Fernández Durán que fue realizada por Beatriz Calvo Villoria y publicada originalmente en Agenda Viva Digital.
La primera parte nos pone en antecedentes acerca del llamado Pico del Petróleo, en cierta forma el punto álgido de la reservas, a partir del cual el petroleo de calidad y fácil de extraer va escaseando seriamente. A ese punto ya se ha llegado y afectará también en su momento al gas y al carbón.
Se habla también de las energías alternativas y sus limitaciones.
La última parte, la más interesante, la que nadie está interesado en ver como una realidad al acecho, es la del agotamiento de los combustibles fósiles y la vuelta atrás a un mundo no necesariamente más primitivo, pero sí más austero, con el transporte y los desplazamientos muy reducidos con respecto a la actualidad y, por tanto, menos centralizado y también menos global.
No estoy de acuerdo (quizás porque no estoy suficientemente informado) sobre el punto que se refiere a una importante reducción en las dimensiones de las megalópolis y grandes ciudades. No es que me resulten atractivas (yo vivo en un pueblo de menos de 50.000 habitantes y me encanta que sea así) sino que pienso que del alguna forma los servicios públicos (transporte, comunicaciones, ocio, etc.) funcionan más eficientemente y dan un rendimiento mayor en grandes ciudades… Claro que esto tiene como contrapartida la gran dependencia de éstas hacia su ‘periferia’ que las nutre y las aprovisiona de todo lo que en ellas no se produce.
La entrevista es larga, pero estoy seguro que merece la pena el esfuerzo de leerla y más todavía el de reflexionar un poco sobre ella.
Os agradeceré mucho vuestros comentarios al respecto. El debate y la toma de conciencia van a resultar muy necesarios para afrontar un futuro que, como mínimo, se nos presenta incierto. Si nos vamos entrenando no solo en economizar la energía, sino también en plantearnos preguntas y buscar respuestas y debatir todo esto con otros, las cosas podrían ser, seguramente, más fáciles…. ¡Manos a la obra!
Los que han visto Amelie (Francia-2001, dirigida por Jean-Pierre Jeunet e interpretada por Audrey Tautou y Mathieu Kassovitz entre otros) ya sabrán que una buena parte del film transcurre en el parisino barrio de Montmartre, hoy día tan repleto de turistas como en otro tiempo lo estuvo de artistas y amantes de la diversión y la juerga…
Los molinos de Paris debieron ser, según parece, muchos y multiusos. En un tiempo, es probable que sirvieran al fin agrícola que se les supone, pero el espíritu latino (no hay que olvidar que los franceses también son latinos, aunque no siempre lo parezcan) supo darle nuevas utilidades cuando fue necesario.
El molino más famoso de Paris desde hace más de 100 años es, sin lugar a dudas, el Moulin Rouge, famoso cabaret que contó, especialmente a finales del siglo XIX y primeros del XX, con la presencia, fiel y entregada, de los más extraordinarios artistas del mundo y las más deslumbrantes mujeres.
El Moulin Rouge, situado en el festivo (y pícaro) Pigalle, abre al visitante las puertas de Montmartre, y fue inmortalizado por el cine en numerosas ocasiones. A destacar la excelente película de John Huston (1959, con José Ferrer y Zsa Zsa Gabor) llamada, precisamente, Moulin Rouge.
No tan excelente, pero más o menos vistosa y entretenida, fue la versión de 2001, esta vez con Nicole Kidman como estrella principal…
El caso es que, gracias a Amèlie, al Moulin Rouge le salió competencia (cinematográficamente hablando), ya que algunas escenas importantes del film hacen referencia o están directamente situadas en otro molino… muy bucólico en la película y cerrado al público en la actualidad, pero también notablemente festivo en su tiempo…
Los amantes del arte reconoceréis la pintura anterior como uno de los cuadros más famosos de uno de los grandes del impresionismo francés: Jean-Auguste Renoir. Pues bien, se trata, precisamente, de una fiesta en el Moulin de la Galette.
Y, por supuesto, los fans de Amèlie, sabréis que este es el cuadro, que, una y otra vez, copia ese curioso personaje, conocido como ‘el hombre de cristal’, uno de los vecinos más carismáticos de la protagonista.
Cuando Nena y yo estuvimos por allí pensamos que, tal como aparecía en Amèlie, el Moulin de la Galette era una especie de molino-mansión-jardín, ahora privado… y en cierta forma lo es… pero, como podéis ver, no del todo.
No hace mucho, revisando pinturas en Internet, descubrí que el artista catalán Santiago Rusiñol, tiene varios cuadros que representan el Moulin de la Galette… No en vano, durante su estancia en Paris estuvo viviendo, precisamente, en el propio Moulin.
Y ya sabéis cómo es esto de Internet… una cosa lleva a otra… descubrí, pues, que numerosos pintores del siglo XIX y XX (Picasso incluido) pusieron su mirada y su pincel en este famoso Moulin, que fue, cómo no, salón de baile y espectacular sala de fiestas desde, por lo menos, 1886, como lo demuestra el cuadro que sigue, pintado, nada menos que por Vicent van Gogh.
Algunos de los cuadros son tan hermosos y algunas de las fotografías tan sugestivas que os las quiero dejar entre texto y texto o al final del post. Y tal vez algunas fotos en flickr.
Si conocéis Paris, si habéis visto Amèlie, estoy seguro que os gustarán tanto como a mí.
El Moulin de la Galette, sus salones y sus visitantes vistos por:
Mientras los mosquitos me devoran trato de olvidarlos, con bastante éxito, gracias a algunos vídeos de Paquito D’Rivera y Chano Domínguez Quartet.
La cosa es que el sábado pasado estuvieron en un evento llamado ViJazz que se celebra anualmente en Vilafranca del Penedés y que trata de promocionar los vinos y cavas de nuestra tierra acompañándólos con el mejor jazz del mundo.
Y, como mi trabajo no me deja salir de noche, a no ser que esté de vacaciones, pues he decidido echar una buena mirada en la Red para resarcirme de lo que me perdí.
En un blog llamado Lluvioso he encontrado algunos vídeos, de los cuales os dejo uno. Espero que lo disfrutéis… Paquito D’Rivera es un verdadero maestro del jazz y de los instrumentos de viento. Los chistes que cuenta no son muy graciosos, pero su clarinete suena celestial y nos compensa holgadamente.
Si os interesa el jazz latino, os recomiendo una visita a L’ostia latin jazz. No os arrepentiréis.
Ayer los cumplí y es cierto que no pasó nada especial. Fue bonito y lo pasamos bien con Nena… Pero no he sufrido ninguna transformación extraordinaria… :-)
De todos modos, lo que no pasa en un día… ha ido pasando en esos 365 x 50. Y ha habido de todo. Cosas buenas y malas. Errores y aciertos… al principio más de los primeros, en los últimos tiempos, quiero pensar que más de los segundos.
La manera de ver el mundo me ha cambiado bastante con el paso del tiempo. Y la manera de relacionarme… Y las expectativas.
Al fin voy llegando a la conclusión que no vale la pena preocuparse por nada… las cosas van ocurriendo y lo mejor que puedo hacer es adaptarme… improvisar con las circunstancias que se van dando…
Por cierto, Ortega, NO tenía razón. Yo soy yo, pero las circunstancias casi siempre son las que mandan. Son como un río. Te puedes meter en él y nadar hasta la otra orilla, pero no intentes hacerlo contra la corriente…
Lo mejor es la gente: Nena, mis hijos, mi madre, amigos de la infancia que se han conservado y otros más o menos recientes que se van consolidando… Cada vez veo más importante el relacionarse, el comunicarse, compartir, querer, dar, recibir… todas esas cosas que hago con los demás.
El trabajo… está bien. A veces sirve para realizarse… y otras no tanto. Pero no es imprescindible para eso. Existen otros caminos.
En cambio, sí es necesario para ganar dinero. Pero el dinero no es verdaderamente importante. Ya me ha pasado varias veces… hoy tienes, mañana no tienes, luego vuelves a tener… No hay que tirarlo, ni tampoco atesorarlo… Disfrutarlo prudentemente y no pensar mucho en él funciona bastante bien. De todos modos, no noto gran diferencia a tener más o menos. Una vez tienes techo y comida, las demás cosas se van resolviendo cuando toca.
Qué más puedo decir… Que los amigos virtuales y este cybermundo también me gustan… y mucho. Ahora está de moda decir que el mundo 3.0 debe conectar con el mundo ‘real’… Y no es una moda tonta como otras. Es la pura verdad. Internet puede ser muchas muchas cosas, pero siempre en contacto con la realidad, nunca fuera de ella ni formando un mundo aparte. Porque sin el mundo real Internet no es nada
Olvidaba la salud. Qué voy a decir que no sepáis… Es un poco como el dinero, pero hay que prestarle más atención. Si te rompes de joven luego te duele todo de mayor. Si te pasas con la fiesta, luego echas en falta alguna que otra neurona… Pero tampoco hay que obsesionarse… la vida hay que vivirla y eso no es posible encerrado en casa. De vez en cuando es imprescindible correr riesgos. Si no es que no te enteras y pasas como un fantasma…
No os aburro más. Estoy muy muy contento: de 24 en 24 horas se puede vivir muy bien. Y no hace falta preocuparse por lo que ha de venir, ni por lo que ya no tiene remedio.
Con Celia intercambiamos recomendaciones cinéfilas vía email. No sé qué pensará ella, pero yo estoy muy satisfecho con sus sugerencias.
La última ha sido la galardonada con el Oscar 2009 a la mejor película de habla no inglesa, Departures. Okuribito en versión original.
El film trata de un violoncelista mediocre que se queda sin trabajo (las orquestas también cierran) y se traslada a su pueblo natal (en el Japón rural) con su mujer, donde piensa reahacer su vida.
Cuando se pone a buscar trabajo lo encuentra, y muy bien pagado… pero se trata de amortajar cadáveres según el ritual japonés conocido como nôkan (y del que no he conseguido ninguna información más allá de lo que vemos en la propia película).
Comprendo que decir esto es como no decir nada, o menos que nada en favor de la película. Pero la realidad es que el film tiene uno de los mejores guiones con que me he tropezado en los últimos tiempos y aúna una precisión casi matemática con una sensibilidad extraordinaria y una puesta en escena exquisita.
Todo fluye con naturalidad, nada es gratuito y cada cosa ocurre exactamente cuando debe ocurrir. No sobra ni falta nada. No cansa, a pesar de la duración (unas dos horas) y los temas que toca son mucho más amplios y variados de lo que en principio podríamos suponer
La música de Joe Hisaishi y la fotografía de Takeshi Hamada son otros puntos fuertes de esta película.
El director es Yojiro Takita y los principales intérpretes Masahiro Motoki (el protagonista) Tsutomu Yamakazi (el propietario de la empresa funeraria) y Ryoko Hirosue (esposa del protagonista y en estado de gracia total).
Aquí os dejo el enlace a una de las mejores críticas que FilmAffinity ha publicado sobre esta película. Es de Talladal y no desvela nada. De todos modos , si queréis spoilers también los podréis encontrar en FA y en otros sitios… pero no os lo recomiendo, del mismo modo que no recomiendo ver el trailer promocional de Golem, la productora, y que también se encuentra en Youtube: no le hacen justicia…
Ayer, día 4 se entregaron los Premios de la Música Independiente, también llamados premios UFI.
Y tengo la alegría de comunicarles que en la categoría de Flamenco la ganadora ha sido nuestra queridísima Maui… mejor dicho Maui y sus Sirénidos.
Hace días que hablábamos de esto con la propia Maui en Facebook y quedó claro que la competencia era dura, pero al final, nuestros amigos se han llevado el premio por su magnífico disco Un ratito más.
No olvides descargarlo desde su sitio web. Y si todavía no conoces a Maui, aquí tienes un vídeo de muestra. ¡Que lo disfrutes!
Y a para ti, Maui… y Pablo y el resto de Sirenidos…. ¡Enhorabuena porque sois los mejores!
Experimento miedo cuando pienso en la muerte. Cómo aprender a acepter la muerte.
Respuesta:
No piense en eso, hay sólo una vida, no quiera usted que haya otra cosa que la vida. Si la muerte es algo, entonces todavía es vida, si fuese la desaparición total de las cosas, entonces no existe.
m o m e c e s 
